«Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, por que serán saciados... (Mateo 5:6)
- Huérfanos hambrientos que conocen la diferencia entre alimentos congelados y un banquete.
- Es un deseo por vivir en la Justicia de Dios, aunque a veces no podamos entenderla completamente, o de ninguna manera, ya que no se trata de entender, sino de creer y de recibir.
- La Justicia del hombre es: Ojo por Ojo y Diente por Diente, las personas suelen esperar que los demás tomen la decisión de pedir perdón, de retractarse, pero la Justicia de Dios es: Poner la otra mejilla, que tu seas quien vaya con quien te ha lastimado, y tu pidas perdón, tan solo por el hecho de amar a Dios y respetar su Justicia. (Haciendo las cosas como para Dios no como para los Hombres).
- Deseamos la Justicia de Dios simplemente por que reconocemos que somos injustos, de allí que nuestro alimento espiritual y Justicia de Dios sea su Palabra.
«Dichosos los misericordiosos, por que serán tratados con compasión... (Mateo 5:7)
- Ganadores de la Lotería de un millón de dolares y que comparten el premio con sus enemigos.
- Los misericordiosos no sienten pena por alguien, ellos no se guían de sentimientos, ellos actúan concretamente.
- La misericordia es compasión por el que me ofendió y es el amor en practica (Lucas 10:27-37)
- La recompensa de la misericordia, es la misericordia de Dios, no de hombres. En la misericordia de Dios tenemos salvación. (2 Timoteo 1:18)
- El que no practica misericordia recibe lo suyo (Proverbios 17:5)
- Los misericordiosos saben que ellos mismos tienen necesidades, pero se hacen participes de la necesidad ajena, aman irresistiblemente a los pequeños, a enfermos, a miserables y oprimidos, a los que sufren injusticia y son rechazados, a todo aquel que sufre.
- Regalan su propia honra y dignidad para levantar a su prójimo.
«Dichosos los limpios de corazón, por que ellos verán a Dios... (Mateo 5:8)
- Médicos que aman a los leprosos y son inmunes a ser infectados.
- El corazón es el centro del querer, pensar y del sentir humano, de allí es donde reside esta promesa.
- La pureza o limpieza de corazón no significa ausencia de pecado, sino mas bien una conciencia transformada que nos hace ser leales a Dios, sinceros, auténticos y sin hipocresía.
- Una cosa es pecar deliberadamente y otra que en tu esfuerzo de servir a Dios, pecas sin desearlo hacer. (Romanos 6:1) (Romanos 7:18-20).
- Los limpios de corazón son hombres y mujeres de integridad, rectitud, bondad y digno de ser confiable. Una persona que solo piensa en pecado no es confiable, en cambio una persona que a pesar del pecado solo trata de cumplir la palabra de Dios, es totalmente confiable.
- En esta Bienaventuranza Dios promete tener una comunión más intima con nosotros, y revelarnos quien es Él (1Corintios 13:12)
«Dichosos los pacificadores, por que ellos serán llamados hijos de Dios... (Mateo 5:9)
- Arquitectos que construyen puentes con la madera de una cruz romana.
- No son aquellos que tienen pasividad sino que son hacedores de Paz.
- Los pacificadores tienen la misión de reconciliar al hombre con Dios, por que ellos mismos han sido reconciliados por eso son llamados hijos de Dios.
- Los pacificadores son: Instrumentos de paz, ponen amor donde hay odio, ponen perdón donde abunda el mal, ponen armonía donde hay discusiones; ponen verdad donde hay falsedad, donde hay dudas ponen fe, donde hay desesperación ponen esperanza y donde hay tristeza ponen gozo.
«Dichosos los que padecen persecución, por que el reino de los cielos les pertenece... (Mateo 5:10-11)
- Los que logran mantener un ojo puesto en el cielo, mientras andan por un infierno terrenal.
- El reino de Dios se compone de aquellos que sufren en manos del mundo, por que viven de acuerdo con una escala de valores, contraria.
- A ellos Dios les dice, gócense y alégrense. Él no lo dice como resultado de la persecución, sino mas bien de lo que se expresa en una situación así. (Santiago 5:10-11)
- Dios recompensa el hecho de vivir conforme a su palabra, el que es perseguido se entrega totalmente a Dios, por que sabe que a pesar del dolor solo el puede consolarle y saciarle.
Los Bienaventurados son: Humildes, Mansos, Sensibles al Dolor Ajeno, Íntegros, Misericordiosos, Pacificadores que a pesar de ellos padecen Persecución. Me queda claro que ser cristiano es el más alto honor que tenemos como hombres y solo quienes tienen convicciones y su vista puesta en Dios logran ser Bienaventurados...
Isaí Delgado
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